Notas
sobre las notas de L. Althusser
Por:
Richardt Kreusch
Este
trabajo debe ser concebido como una nota al pie sobre las notas para una investigación de Louis
Althusser llamadas Ideología y Aparatos
ideológicos de estado. Las siguientes líneas son una serie de reflexiones
producto de la lectura del señalado texto.
Respecto
a la importancia del trabajo de Althusser podemos señalar que muestra una nueva
base (o una imposibilidad) epistemológica: la pregunta marxista sobre los
medios de producción y como estos son reproducidos se vuelve, a través de
Althusser ,la pregunta por la ideología ¿Qué
es la ideología y cómo funciona? la ideología es aquel ente que permite que los mecanismos de producción y que
las prácticas de explotación se
continúen reproduciendo y se perpetuen, podemos decir que siempre han
existido los mismos mecanismos de explotación .Pero el trabajo de este autor es más amplio ya que también nos muestra como la ideología en cualquiera
de sus manifestaciones : en la economía, en la educación, en la religión , en los medios de producción, es la instancia que
media entre los sujetos y el mundo ; de
tal manera que toda percepción, toda forma de conocer o de construir
conocimiento, está y estará siempre mediada, y a la vez inserta, en una (La) Ideología.
Demos
comienzo a estas notas.
El modelo
Cualquier
economista, o capitalista (al final es lo mismo), en su carácter de sujeto
percibiente, sabe que el modelo económico que subyace a toda sociedad: el
consumo, siempre está en función de los
medios de producción y la reproducción de estos medios de producción. Para que
esta reproducción pueda darse es
necesario prever la reposición material de los medios de producción, sin estos
medios de repuesto no se pueden reproducir los medios de producción, dicho de
otra forma, es necesario re-producir, volver a hacer, los medios de producción:
producir otra vez, re-producir la producción. En este sentido debe concebirse
como medio de producción a la
materialidad del producto: si se producen telas se debe prever la lana, el
hilo, los repuestos de los telares, etc, se deben prever todas las cosas que
son necesarias para producir telas; si se producen repuestos de telares se debe prever
las sustancia para hacer dichos repuestos: metal, madera, etc. si se produce madera se debe prever la
cantidad de árboles necesarios para la cantidad de madera que se quiere
(re)producir, la gasolina que consumen las maquinas taladoras, los transportes
, etc. De tal manera que está reproducción se sostiene en un ciclo infinito sustentado, y limitado,
únicamente por las leyes de la oferta y la demanda.
Sin
embargo, existe un ente particular del medio de producción: la persona; la
persona dentro del medio de producción es concebida como una materia más:
objeto, cosa, sustancia: un medio para
la producción; así el mismo ente, la persona,
puede ser concebida de dos formas distintas (por lo menos), como objeto de
trabajo o como persona humana. Lo que media esta percepción es la ideología.
Ahora
bien, respecto a la reproducción de la fuerza de trabajo, es decir, la
reproducción de las personas, resulta que esta (la reproducción de la fuerza
laboral) se lleva a cabo fuera del trabajo, fuera de la institución laboral: la
industria o empresa, la reproducción de la fuerza de trabajo se lleva a cabo en
la vida privada, en lo extra laboral.
Pero esta reproducción sólo es posible, está condicionada, por el trabajo, o al
menos por el producto de este : el salario; así el dinero es un mediador entre
los sujetos y el mundo, además de que posee la cualidad de representar todos
los objetos existentes del mundo, el dinero es un bien intercambiable por cualquier cosa: el dinero como un
bien ideológico ,con un valor
exclusivamente de cambio, puede ser intercambiando por comida, ropa, un auto,
un viaje, una ida al médico: salud, por sexo, un libro, dulces, un terreno,
órganos, personas
y por cualquier otra cosa que se pueda pensar; el dinero es el medio
por el cual todo sujeto accede a un bien (material e incluso inmaterial) dentro
del modelo capitalista, por eso el dinero media, es un intermediario, entre los
sujetos y su realidad, entre los sujetos y el mundo.
Así
el salario permite la subsistencia de las personas; este salario permite que el
empleado tenga las condiciones necesarias para poder seguir trabajando,
condiciones en general mínimas, las menos, máximas. Sin embargo, estas
condiciones necesarias varían de sociedad a sociedad, de cultura a cultura,
cada sociedad, heredera de un modelo histórico-económico tiene distintas
necesidades, si consideramos algunas sociedades determinadas, por ejemplo la
sociedad francesa y la mexicana podemos señalar
que el estatuto del trigo (pan) en Francia tiene una condición de necesidad relativa (o de lujo- relativo), esta condición de
necesidad relativa que tiene el pan en Francia es diametralmente diferente al
estatuto que podría tener en la sociedad mexicana. Por otro lado, en México
el estatuto de necesidad relativa o de lujo que posee el maíz (tortilla) no es
el mismo que esta tiene en Francia: un francés es un consumidor de trigo
primordialmente, lo necesita para trabajar, un mexicano es un consumidor de
maíz; de igual manera podemos pensar en
el estatuto de consumo de distintos tipos de alcohol: en la sociedad europea se consume vino , este
está más por el lado de necesidad relativa que de lujo, mientras que en México el estatuto de consumo de alcohol se
centra en la cerveza, esta se encuentra sobre el lado de necesidad
relativa en el consumo diario de la sociedad mexicana; de esta forma podemos observar
como cada objeto de consumo ,dependiendo
del contexto, está más inclinado sobre
el consumo cotidiano o básico de la norma cultural o sobre el estatuto de lujo
(condición no necesaria) esto quiere
decir que un mismo objeto, en este caso el pan o la tortilla, o el vino o la
cerveza, puede ser una necesidad en una sociedad y un lujo en otra. Esto implica que el estatuto de la condiciones
mínimas, o necesarias, esta mediado por constructos culturales, en otras
palabras es una imposición ideológica de la clase dominante: la burguesía; esa
imposición ideológica es la herencia histórica de una clase que somete a otra: ¿quien
elige que debe contener una canasta básica? ¿Quién decide sobre el salario
mínimo? Solo unos pocos que imponen su voluntad sobre otros muchos. De tal
manera que el salario es lo que va a posibilitar las condiciones de
reproducción de la fuerza laboral, el salario es lo que permite que los sujetos
continúen viviendo y se reproduzcan, así un buen salario permite que no solo un
sujeto viva de él sino muchos sujetos, por lo tanto el salario es una condicionante de los medios de
reproducción de la fuerza de trabajo, es la condición de posibilidad de la
existencia de la familia.
A
pesar de esto la reproducción como tal de la clase laboral no basta para
perpetuar los medios de producción, para lograr esto hace falta competencia, hace falta producir a
sujetos competentes, capaces de funcionar dentro del sistema de producción,
pero ¿cómo lograr esto? Esto se logra a través de la educación, a través de la
autorización de Otro: la institución. De este modo la institución educativa,
otro mecanismo extralaboral (el primer mecanismo extralaboral es la familia:
donde se lleva a cabo la reproducción de la fuerza de trabajo), dota al sujeto
de ciertas habilidades: leer, escribir, contar, con la finalidad de integrarlo
al sistema.
Estos
mecanismos extraindustriales: familia y escuela (extraindustriales o
extralaborales porque están fuera de la industria, fuera del trabajo) enseñan,
mediante el proceso de crianza-autorización, a servir a otro, es decir, se
aprehenden conductas que le enseñar al sujeto a ser, a ser utilizado, a ser explotado.
Marx y la estructura
Para
Marx toda sociedad está articulada mediante dos estructuras: 1) la infraestructura: el sistema
económico que fundamenta a toda sociedad (relaciones sociales:
producción-consumo); y 2) la superestructura, que es la instancia compuesta por
los estatutos jurídicos: leyes, instituciones jurídico-políticas, y por la ideología:
religión, moral, familia, etc. De tal manera que toda sociedad es una suerte de edificio: la
base o cimientos son la infraestructura, el edificio visible es la superestructura:
Como
fue señalado unas líneas más arriba el
soporte de toda institución social como puede ser la familia, la escuela, e
incluso la religión, está soportado en el nivel económico debido a que toda condición posible de vida está
condicionada por la relación entre trabajo y dinero, toda la superestructura ha sido concebida y está en función del modelo
económico, por eso la familia solo es posible en función del salario (dinero)
que le permite continuar existiendo como institución, y la finalidad de la
familia, y de toda institución ideológica, es educar para preservar los modelos
económicos. Por eso la infraestructura,
la base, es la economía y la superestructura, el edificio, es la ley y la
ideología: la existencia de cualquier tipo de edificio es posible únicamente sobre los cimientos que
lo soporta(rá)n y lo hacen no derrumbarse. Esto es así debido a que tanto la ley como la ideología esta en función de preservar los modelos económicos , así la familia de encarga de proporcionar los paradigmas de pensamiento que fundamentan al consumo: a los niños de les alienta a jugar a ser bomberos , tenderos, estrellas de cine , en otras palabras, se alienta al niño a insertarse en un modelo de producción: a ser útil dentro de un sistema económico. De igual manera la ley esta función de , por medio de la autoridad, impedir que los estatutos económicos se quiebren, no olvidemos que robar es un delito , al igual que la distribución no autorizada de un producto; es delito ya que amenaza el "correcto" funcionamiento del sistema económico de producción, consumo y remuneración. Todo el modelo social esta en función de la economía.
Una
vez que hemos señalado la estructura social debemos preguntarnos sobre el
estado: ¿Qué es el estado? El estado es una entidad totalitaria que funciona
como un aparato represivo (ley), es decir, como una fuerza de ejecución,
sometimiento y prohibición, y que mediante estos mecanismos articula un sistema
social, pero esta articulación siempre está al servicio de cierta clase social.
La función del estado radica en dos cosas, por un lado, en concentrar el poder en
un solo punto, o en una serie de puntos, y en mantenerlo ahí, y, por otro lado,
en dictar las leyes de la organización social: permitir la existencia,
desaparición y actualización de distintas instituciones sociales.
Debemos tener claro que
esta forma de entender el concepto de estado es desde una perspectiva marxista con la cual Althusser se mostrará inconforme
y, de este modo, opta por hacer una descomposición, a manera de ampliación, del
concepto estado.
Althusser incorpora así dos conceptos nuevos: Aparato Represivo
de Estado (ARE) y Aparato Ideológico de Estado (AIE). El aparato represivo de
estado consiste en todo mecanismo público que ejerce control mediante violencia:
policía, ejército, cárcel. Mientras que el aparato ideológico de estado es
definido como un cierto número de realidades que se presentan al observador
inmediato bajo la forma de diversas instituciones (aparentemente) no violentas
y especializadas en distintos niveles de formación, por mencionar algunos AIE:
la familia, la escuela, cultura, religión , sindicatos, medios jurídicos y
medios en general, y a diferencia de ARE, estos no son necesariamente públicos
, pueden ser instituciones privadas: familia, escuela, iglesia, etc.
A pesar de esto no debemos
caer en el error de pensar que los ARE son puramente violentos y los AIE son
puramente ideológicos, lo que los define es que en uno prevalece la violencia
por sobre la ideología, y en el otro prevalece la ideología sobre la violencia
(toda ideología es violencia simbólica): por esto mismo toda revolución debe
ser siempre una revolución ideológica:
si no se rompen los paradigmas ideológicos no se rompe el modelo de estado. Así
el rol del ARE consiste en, por medio de la fuerza (física o no), asegurar la
reproducción de las condiciones sociales (los paradigmas de vida), o en clave
althusseriana : se busca reproducir y perpetuar
las relaciones de explotación; de igual manera los AIE buscan perpetuar
estos modelos pero de una forma subliminal: la conservación de la ideología
dominante asegura que el futuro sea igualmente (des)armónico.
Un último señalamiento que
debemos tener en cuenta es que el estado en sí no es ni público ni privado sino,
más bien, es la condición de toda distinción pública o privada. Bajo este orden
de ideas podemos inferir la siguiente formula: ARE+AIE= Aparato de estado (AE).
Continuando con estos
señalamientos podemos decir que lo que diferencia a una sociedad primitiva de
una civilizada es, además del distanciamiento del cuerpo propio y de la prohibición del incesto (Levi-Strauss), el uso de la violencia como aparato
represor: entre más moderna es una sociedad existen más AIE, lo cual implica
menos violencia, mientras que en las sociedades más incivilizadas existen más
ARE, esto quiere decir que existe más violencia. Althusser ejemplifica esto con
el paso de la edad media a la edad moderna: en la edad media solo existía un
AIE: la iglesia, todas las demás instituciones eran ARE; la iglesia era el cúmulo
de los AIE, en ella se concentraba la institución escolar, intelectual y moral.
Cuando dicha institución se quiebra ese AIE se diversifica. Antes teníamos la
pareja de adiestramiento ideológico Iglesia-Familia, la cual con la
diversificación se convierte en la pareja Familia-Escuela, sin embargo, está
diversificación de los AIE continuarà expandiéndose hasta consolidar una serie
sino infinita por lo menos de apariencia incontable de nuevos AIE: tv, radio,
escuela, iglesia, internet, literatura, cine, publicidad, familia, …y
la lista puede extenderse hasta abarcar todos los mecanismos que articulan y
permean las estructuras sociales de los sujetos.
A pesar de esto Althusser señalará a la escuela,
la institución educativa, como el más potente de los AIE debido al punto
central que ocupa en la formación de los sujetos: se le dedica mucho tiempo de la vida a la educación institucional (8
horas por día durante 5 días a la semana durante alrededor de 20 años) , además
de que esta educación está proyectada a inculcar habilidades recubiertas por la ideología dominante; la educación
institucional modela al mundo y la forma de conducirse en él. Como ejemplo de
esto podemos pensar en los paradigmas científicos que se enseñan como verdad a
pesar de que son solo unos pocos los que los comprenden en su totalidad; la
mayoría de la ciudadanía cree en la
existencia de los átomos por un acto de fe, la mayoría del populum nunca ha visto uno, sin embargo, gracias a la modelización ideológica
de la institución , afirma su existencia, aunque nunca hayan visto uno en su
experiencia, así el átomo ocupa el mismo lugar de dios, ambos existen por fe en
un determinado paradigma. A pesar de eso nosotros
optamos por añadir a la familia y a los
medios como otros aparatos ideológicos
de igual o mayor potencia que la institución educativa, ya que la instrucción
educativa termina , tiene un final, mientras que la familia o los medios son
espacios institucionales en las cuales todo sujeto continúa inmerso durante toda
su existencia: todo sujeto se mantendrá como miembro de una familia, e incluso
(es posible que) buscará producir otra familia, y , respecto a los medios,
podemos decir que todo sujeto seguirá recreándose en los medios como aparato
ideológico, esto es en la t.v., en el radio, en los periódicos, en la
literatura, en el cine, etc., todos estos son lugares que seguirán siendo parte
de la vida del sujeto.
Hasta este punto hemos hablado
mucho sobre aparatos represores, medios e ideología pero, precisamente, uno de
los ejes centrales de la teoría marxista es el concepto de ideología.
¿Qué es la ideología?
Althusser
retomando a Marx señala a la ideología como un: “sistema de ideas, de
representaciones que domina el espíritu de un hombre o de un grupo social” (
Althusser , 1970:47), lo cual implica , o por lo menos nos hace pensar , que la ideología es invocar una realidad, es una
determinada forma de ver , de mirar al mundo o a un objeto del mundo.
Tomando como hilo conductor esta idea podemos decir que la ideología siempre
manifiesta posiciones de clase, nos
referiremos a esto más adelante.
La ideología no tiene historia
Esta
sentencia está sustentada en el hecho de que la función ideológica siempre se da en un espacio y un tiempo
determinados: todo espacio-tiempo (condiciones históricas y sociales) siempre determinan
la concepción ideológica de la ideología misma: la ideología es ya ideológica;
esto quiere decir que el concepto de ideología
surgió dentro de una ideología ya dada. Por esta razón los análisis
históricos no pueden llevarse a cabo, están imposibilitados, debido a que el
historiador, el sujeto que redacta la historia, está inmerso en un medio
ideológico que le impide tener objetividad sobre el “hecho del pasado”; esto sin descartar la
premisa de que todo evento histórico es, también, un constructo ideológico
consolidado como “verdad” , dicha
consolidación se sostiene únicamente por el documento, pero, a su vez,
el hecho de dar valor a un documento como fuente de veracidad es debido a la
imposición del aparato de estado: el pasado es
así (como fue) gracias al aparato de estado que lo acredita y que acredita las fuentes que hacen esto
posible, dicho de otra forma: la Historia es la ilusión ideológica que se
consolida como verdad con el fin de
sustentar una identidad, la estructura es lo que valida, autoriza, al discurso
histórico y a cualquier otro tipo de discurso, también podríamos decir que el pasado es un constructo ideológico que se
hace desde el presente y solo puede ser
hecho de esta forma ya que el pasado , fenomenológicamente hablando, no está
nunca en la experiencia. -Antes de continuar debemos hacer un breve paréntesis sobre la sentencia de la ideología es ya ideológica y volvernos
hacia el diagrama del estado: el
edificio configurado por la infraestructura: modelo económico, que funciona
como los cimientos de la estructura del estado, y la superestructura: la ley y
la ideología, o el edificio social como tal; resulta entonces que la economía ,
al igual que la ideología (o la Historia), es ya desde antes una configuración
ideológica: ambos conceptos en cuanto determinaciones sociales fueron
concebidos dentro de una ideología ,
estaban inmersos dentro de un paradigma social, de tal manera que la infraestructura de la
infraestructura, o los cimientos de los cimientos, es la ideología, por eso el
valor de cambio del dinero es una instancia social en tanto que es ideología
pura, la moneda es el más claro y más inconsciente ejemplo de la ideología en
funcionamiento: todo sistema de cambio es una instancia ideológica ya que el
hecho de asignar ya sea valor de uso o valor de cambio depende de las
condiciones de valor que se le dan al
objeto o la moneda; así el hecho de cambiar algunos papeles (billetes) por un
automóvil, o el hecho de cambiar nueces por arroz implica, siempre, unas
condiciones ideológicas que dotan de valor a los objetos y que configuran al sistema económico:
Cerremos
este breve paréntesis-. Volviendo a la (no)historia de la ideología nos topamos
con una aparente paradoja: la ideología no tiene historia debido a lo ya
expuesto, pero a la vez sí tiene historia. Esta aparente contradicción no es
tal, usemos esta paradoja como un peldaño para poder avanzar en nuestros planteamientos.
La ideología sí tiene historia ya que la ideología misma ha perpetuado las prácticas sociales de los
mecanismos de explotación: “La historia es la historia de la lucha de clases”(Marx).
En otras palabras la ideología no tiene historia en un nivel teórico, pero sí
tiene historia en un nivel pragmático.
Ahora bien, remitiéndonos a
la definición propiamente althusseriana de ideología nos encontramos con que el
autor señala que: “ la ideología es una
“representación” de la relación imaginaria de los individuos con sus
condiciones reales de existencia” (Althusser, 1970:52), esta definición tiene
la clave en el concepto “imaginario”, lo imaginario es lo que no es la
realidad, es una desviación de la realidad, una especie de filtro ilusorio que
impide ver las condiciones reales de
existencia: “ En la Ideología Alemana
(Marx) esta fórmula aparece en un contexto claramente positivista. La
ideología es concebida como pura ilusión, puro sueño, es decir, nada. Toda su
realidad está fuera de sí misma. La ideología es pensada por lo tanto como una
construcción imaginaria cuyo estatuto es exactamente similar al estatuto
teórico del sueño en los autores anteriores a Freud” (:49), así la ideología
pasa a ser una especie de residuo, de excedente, un extra, una capa que cubre
la realidad; aunque, a pesar de cubrir lo
real, de deformar lo real, a la vez lo sostiene y lo articula. La cubre
porque es una ilusión que le impide al sujeto ver lo real pero la articula porque conduce (alude) al sujeto a
percibirla de determinada manera:
Es
por esto que Althusser señala que: “En la ideología no está representado
entonces el sistema de relaciones reales que gobiernan la existencia de los
individuos, sino la relación imaginaria de esos individuos con las relaciones
reales en que viven” (:56) la clave de
esta frase está en concebir a lo real no como fundamento inmanente de la
realidad, sino como un producto de la ideología que condiciona el modo de el ser de lo real; la realidad puede ser
una mierda pero debe vivirse.
Hasta este punto solo hemos
hablado de la Ideología (con mayúscula), lo que pareciera dejar de lado la
existencia de otras posibles ideologías. Estas otras ideologías son en realidad
siempre sub-ideologías de esa gran Ideología dominante, así esas pequeñas
ideologías que aparecen como preceptos morales, estéticos , políticos o de
otros tipos, no son más que segmentos de la Gran Ideología; si fuéramos capaces
de recopilar estas fracciones (pequeñas ideologías) y unirlas en una amalgama
el producto sería la Ideología como tal, de tal manera que hablar de ideologías
es siempre hablar de la ideología
dominante, o en algún caso antitético , como el choque entre comunismo y
capitalismo, lo que aparece de manifiesto es la licencia que la ideología
dominante se permite al dejar surgir
(brotar) un elemento opuesto, pero este elemento opuesto sigue estando
regulado, no escapa al control. Este surgimiento de brotes subversivos
regulados produce el efecto de una realidad no totalitaria, o lo que es lo
mismo, genera la ilusión de libertad.
Sobre la existencia material de la
Ideología
¿Cómo
sabemos que la ideología existe? Es cierto que nadie nunca ha ido caminando por la calle y se ha
topado con la ideología ni ha visto a las personas sacando a pasear a sus ideologías como si estas fueran sus mascotas.
Debemos aceptar por lo tanto que la ideología como tal (esto es asilada del
mundo: como un ente propio) nunca aparecerá ante nosotros, la ideología tiene
una existencia parasitaria, la ideología se encarna : se materializa en algo
que la hace manifiesta, o más bien ella misma se hace manifiesta: la ideología
aparece en los textos, esto es en los
espacios de recreación (cine, literatura, teatro, medios: internet, tv, radio,
en la escuela , la iglesia, etc. en todos los espacios donde un sujeto se
recree), esta aparición textual o discursiva (todo texto y todo discurso son
materia) hace que la ideología exista materialmente, en palabras de Althusser :
“ en un aparato y su práctica, o sus prácticas, existe siempre una ideología”
(:58).
De tal forma que la
ideología tiene una existencia metonímica: existe metonímicamente entre un
objeto (texto, aparato) y toda ella, el texto o el aparato son una parte de la
ideología que toma el lugar de toda la
ideología general. Es por esto que todo significado
posible es siempre un significado ideológico: el significado saussureano es
eso: significado ideológico, no es posible ningún proceso de semiosis fuera de
la ideología. Yendo más profundo aún dentro de esta afirmación diremos que las dos matrices que fundan a un (al) sujeto y que articulan la
realidad (o una realidad) son: 1) el lenguaje: la instancia que provee los significantes vacíos: “la lengua es el
depósito de las imágenes acústicas”(Saussure, 1917:42), es decir, la lengua es
el depósito de los significantes, no de los significados; mientras que la
segunda instancia articulatoria es 2) la ideología, esta es la responsable de
proveer los significados; de tal modo
que la ideología ‘llena’ a los antes vacíos significantes, este efecto de
llenado produce al signo. Estos señalamientos implican que el signo esta
fracturado: su totalidad oscila entre la lengua, los significantes vacíos, y la
ideología, los significados que llenan a los significantes.
Ahora bien, es a causa de este efecto
de llenado ideológico que existen los
paradigmas culturales: belleza, ética, moral, amor, etc. estos entes puramente
conceptuales son la ideología en su máxima expresión, pero, como ya fue
señalado, la ideología , o más propiamente los significados ideológicos, se
extiende a toda palabra, esto es, a todo signo existente en un sistema
semiótico (una lengua, una cultura, un código): cualquier palabra (cualquier signo) significa lo que significa gracias a la
ideología. Como ejemplo de esto podemos pensar en la idea del “bien”; hacer el
bien es, ideológicamente, adaptarse a ciertos rituales de conducta: los
mandamientos cristianos, el código civil (entre otros posibles modelos), si se
siguen estos códigos, si se cumplen y se respetan, se puede decir que se hace el bien; si
pensamos en la ‘belleza’ , el ser bello está igualmente vinculado a una
práctica: la moda o la salud, estos ejemplos muestran como las ideas
(significados) existen como actos , como una puesta en práctica: ser bueno es ser un buen cristiano, o el
significado del signifcante /(ser)bueno/ se encuentra en la ideología; esto implica que ser siempre es ser en la práctica, en la puesta en escena
ideológica (en la relación imaginaria); todo ser es siempre hacer, hacer
un práctica social o un ritual ideológico , y
hacer es siempre un hacer en el
mundo. Lo cual nos vuelve a la ideología materializada. Sin embargo, no hay
que olvidar que todo hacer está condicionado por El Estado (AIE+ARE).
Tomando como hilo conductor
lo expuesto hasta aquí diremos que el
vivir es ser(estar) en una (la): “ ideología existente en un aparato
ideológico material que prescribe practicas materiales reguladas por un ritual
material, practicas estas que existen en los actos materiales de un sujeto que
actúa con toda consciencia según su creencia”(Althusser,1970:63). Dicho de otro
modo, hacemos lo que nos hacen hacer, vivimos como nos hacen vivir y en sima
creemos que vivir como vivimos es la forma correcta de vivir. Así Althusser
señala que:” 1) No hay práctica sino por y bajo la ideología. 2) No hay
ideología sino por el sujeto y para los sujetos” (:63). Lo único
que debemos cuestionar aquí a Athusser es sobre la consciencia, no será
más bien que toda práctica es realizada con toda inconsciencia:
(in)consciencia. ¿Qué tan consientes son los sujetos sobre las acciones de su
vida diaria? trataremos de despejar estas incógnitas.
Sobre el sujeto de la ideología
“El hombre es por naturaleza
sujeto”
Esta
frase se refiere a que todo sujeto (todo ser hablante, todo ser social) es sujeto por sujeción, por estar sujeto
(atado) a dos instancias articulatorias: el lenguaje y la ideología; todo
sujeto está sujeto al lenguaje porque todo sujeto está nombrado (nominado,
signado: cubierto por la letra, por el logos) y a la ves nomina (nombra, signa,
cubre con letras) a las cosas; y todo sujeto está sujeto a la ideología porque
esta determina la función social del nombre
(signo). Por lo tanto todo sujeto es, a pesar de la tautología, sujeto
ideológico y sujeto gramatical. Esto es consecuencia de la capacidad
interpelativa de la ideología: la ideología interpela al sujeto, lo llama a
introducirse en ella, a ser en ella;
esta interpelación es producto de los textos (de los espacio de recreación),
estos hacen un llamado a ser en el texto , como si alguien nos gritara : “¡oye tú!”, y nosotros , los sujetos, al sentirnos
aludidos y sabernos llamados volteáramos hacia el texto, al aparato ideológico;
es en este voltear al llamado donde
la ideología se cuela dentro del sujeto , se introduce en su consciencia,
produciendo la relación imaginaria, ya que , mediante esta inserción, los
sujetos imitarán los paradigmas extraídos de estos espacios y los reproducirán en la vida: así aprendemos
a ser hombres o mujeres, a ser religiosos o a no serlo, a ser lo que sea que se sea, la forma de ser siempre es a base de la imitación, acaso el hombre no fue hecho a imagen y
semejanza de Dios, acaso el hombre no ha sido hecho a imagen y semejanza de la
ideología.
Es por esto que todos los seres, recordemos que todo ser es ser hablante (Lacan) y por lo tanto todo ser es sujeto, son semejantes, son semejantes porque todos y cada
uno de los sujetos son un producto ideológico. La ideología homogeniza,
estandariza y perpetua los modos de ser de los sujetos, la ideología dicta el qué y cómo se es. Sin embargo, los
sujetos son inconscientes de este proceso fundante, la prueba de esto es la ilusión
conceptual del individuo, la ilusión de libertad, la ilusión de elección.
Despejemos uno por uno:
La ilusión de Individuo
El
individuo propiamente hablando sería una entidad
plenamente individual, separada de todo, un ente aislado de todo
sistema; eso sería lo individual: lo de uno solo, lo único, lo que no
depende de nada, o en otros términos lo que no está sujeto a nada. De tal
modo que el sujeto y el individuo se oponen práctica y teóricamente. El
individuo sería el ser que es independiente a todo, con modelos, sistemas,
expectativas, y medios propios y autónomos, lo cual , en caso de que existiera, impediría
la comunicación y el conocimiento del y con el individuo, ya que al ser una
entidad aislada y autónoma regida por su
propio , único e incompatible sistema ( si fuera compatible querría decir que
tendría elementos en común con otros sistemas lo cual lo volvería no individual) nos imposibilitaría fenomenológicamente y
ontológicamente conocerlo y comunicarlo.
Por lo tanto el individuo no existe.
La ilusión de libertad
La
libertad como tal, al igual que el individuo, no existe. La libertad por
definición está vinculada a la capacidad de poder
hacer o poder escoger , por lo tanto la libertad se halla en intrínseca
relación con la capacidad de elegir: la
ilusión de elección; podemos decir que toda persona libre a elegido sus
condiciones de vida y su forma de vivir, pero qué tan libre se puede ser si ,
como ya apuntamos, todo sujeto es sujeto
por sujeción; esto nos lleva a dos cuestiones: 1) todo sujeto , en tanto producto ideológico, no eligió ser quien es: desde su nombre , el
sujeto es nombrado (cubierto por el
signo) por otro(s) sujeto(s): los padres, y aprende a conducirse en la sociedad a
base de la inserción en la ideología y a través de la imitación o del
adiestramiento producto de la recreación ideológica, de tal modo que nadie
elige ser como es, el medio lleva al sujeto a ser como es. 2) Pareciera entonces que el sujeto , a pesar de ser
forzado a ser de determinada manera,
tuviera un cierto margen de elección, esto no puede ser negado, por ejemplo:
todo sujeto tiene la libertad de
elegir entre un pantalón azul o uno café, entre tal o cual candidato político ,
puede elegir qué hacer con su tiempo
libre; sin embargo, esta es la mera ilusión
de elección :el hecho de poder elegir entre un pantalón azul o uno café condiciona la existencia de los
pantalones azules o cafés, y el sujeto es aparentemente libre de escoger uno u
otro, pero esta libertad de elección solamente oscila entre los bienes de antemano seleccionados : el pantalón azul
o el café, esto implica que si el sujeto quisiera un taparrabo, o un pantalón de
piel de bebés , o cualquier otro tipo de prenda extraña, pues resulta que estas
prendas extrañas escapan incluso a los pensamientos de los sujetos (quien en
su sano juicio quiere un pantalón de piel de bebés) ; esto muestra que el
pensamiento libre está condicionado
de antemano: somos libres de elegir entre los bienes que la ideología nos
permite conocer, somos libres de escoger entre lo que el estado da para
escoger: somos libres dentro una
jaula en la cual los barrotes son transparentes; por lo tanto, cualquier acto de
elección libre no es más que la fantasía que hace que los
sujetos se vean como dueños de sus acciones y como señores de su destino, esta
desviación ilusoria desvincula de la
realidad al sujeto, todo ser, todo sujeto, todo ser humano es un producto ideológico: seres genéricos que siguen patrones de comportamiento, el medio dicta el patrón . Ningún sujeto es
libre la prueba de ello es la creencia
en la libertad misma.
La ideología no tiene afuera.
Como
hemos se ha visto a lo largo de la exposición no hay nada fuera de la
ideología, esta (la ideología) es el conjunto de todos los conjuntos posibles
que articulan y describen el mundo,
ya sea ciencia, religión, lógica, magia, esoterismo, destino, etc. todo modelo
epistémico está regido por la ideología
y por el lenguaje, de tal manera que lo que hemos tratado de hacer
es no salir de la ideología para
explicarla, sino desde ella misma, desde
adentro, dar una nueva mirada a nuestro alrededor para tomar (in)consciencia de
nuestra manera de existir.
La sociedad de la masturbación
Debemos tener en claro que todo acto
masturbatorio es el intento de auto-producirse placer, de provocarse una
satisfacción; resulta pues que la masturbación es una estimulación que un
sujeto se hace a sí mismo en vías de acceder al placer, pero ¿cómo se accede al
placer?, ¿cómo deseamos?, ¿qué deseamos? Y ¿cómo se manifiesta todo esto? Para responder a estas preguntas debemos hacer
un retorno a la escuela freudiana : el psicoanálisis, resulta pues que uno de
los principales aportes de Freud radica en concebir al sujeto como un ser
deseante, todo sujeto desea algo:
desea a La madre. Todo sujeto, según Freud, nace con una fuerza sexual primigenia denominada libido, esta fuerza sexual debe
entenderse en el sentido de adquirir placer: la fuerza sexual esta proyectada a
buscar el placer, así, este placer está vinculado directamente a la búsqueda de
un estado de bienestar, esto es, un estado que posibilite y asegure un , por
decirlo así, buen vivir. De esta forma el libido es la potencia primigenia que
impulsa al sujeto a la búsqueda del placer.
Pero
la forma de adquirir placer está mediada por
una serie de estadios físicos y psíquicos denominados etapas de evolución psicogenética ,
estas etapas son una serie de estadios evolutivos por las cuales todo viviente debe pasar para
consolidarse como sujeto. Así, podemos señalar que dentro de la evolución del
sujeto se deben atravesar tres estadios:
el estadio oral, el anal y el genital.
El primer estadio , el oral, es el momento de la existencia de todo
viviente en el cual el placer está vinculado a la oralidad: a la cavidad bucal;
este estadio es el más primitivo de todos debido a que siempre el primer placer
existencial es el comer, alimentarse, así el llanto del infante recién nacido
está proyectado a pedir el alimento, es decir, a ser amamantado. Esto implica
que el acto de alimentarse mediante la succión del pezón materno le produce
placer al niño, un placer sexual oral; es por eso que el infante en esta etapa
intenta colocar cualquier objeto en su boca, lo que hace en realidad es buscar
la misma satisfacción oral que encuentra en el amamantamiento.
El
segundo estadio, la etapa anal, está vinculada al control del esfínter mediante el impulso de retención o de
expulsión ; esta etapa se refiere al momento en que todo niño aprende a ir al
baño, lo que hace es aprender a controlar su esfínter. Pensemos en la siguiente
situación: un niño y su madre van de compras al supermercado; después de un
largo rato en dicho lugar el niño se acerca a las faldas de su madre y dice:
“mamá quiero ir al baño”. Acto seguido la madre y el niño salen corriendo del establecimiento
para llegar a un baño; el niño se sienta y deposita sus secreciones en el
escusado. Ahora bien, el evento social de aprender a ir al baño no concluye
aquí, sino que continua mediante la felicitación y aprobación de la madre y la
familia respecto al acto que realizo el niño: cagar donde se debe. Esta
felicitación es un reconocimiento que se le hace al infante por dos motivos: 1)
el niño está consolidando la habilidad social de ir al baño, lo cual lo
posibilita a una mejor integración en el sistema: ir al baño en el baño es un
ritual social. 2) el niño aprende e interioriza que el control de su esfínter
mediante la retención (aguantarse a no ir al baño) y la expulsión (expulsar las
secreciones donde se debe) le otorga un reconocimiento social: la felicitación
y acreditación de la madre o la familia, así se crea una nueva vía de acceso al
placer.
El
último estadio es el estadio genital; este estadio tiene que ver con la
delimitación de las zonas erógenas: los genitales. Esta delimitación se lleva a
cabo mediante un corte en la corporalidad del sujeto, esto quiere decir que hay
ciertos espacios del cuerpo a los cuales el sujeto puede acceder y otros a los que no, esto es lo que Lacan
llamará la territorialización. Podemos pensar en un sujeto que se encuentre en
una cafetería , y que este sujeto gustara de tocarse la cabeza , el cabello, el
hombro o incluso el pie, lo cual podría
parecernos algo curioso pero no fuera de lo normal; pero que sucedería si en la
mencionada cafetería estuviera un sujeto que gustará de tocarse los genitales,
dicho sujeto estaría rayando en la perversión y no faltaría alguien que lo
llamará degenerado, sucio y demás. Esto sería así debido a que las zonas
erógenas han sido excluidas de las prácticas sociales públicas y su acceso ha
sido reservado únicamente a la práctica privada del acto sexual, así el acceso
público a los genitales ha sido excluido mediante una incisión en el cuerpo de
todo sujeto y solo se permite el acceso a estas zonas para acceder al placer sexual en determinados
espacios privados.
Una
vez señalado esto podría pensarse que estas etapas son una escalera en la cual
se avanza de un peldaño a otro y el escalón anterior es superado y dejado en el olvido una vez que se ha podido avanzar al siguiente, pero esto no es así. Como
veremos en el psicoanálisis y en lo que al sujeto se refiere todo se queda.
Todas las etapas señaladas están
atravesando al sujeto todo el tiempo de su vida, solo que la manifestación de
estas pulsiones , ya sean orales, anales o genitales, se lleva a cabo de una forma cada vez más indirecta: un cigarro, una paleta, el dedo en la boca ,comerse las uñas, son
pulsiones plenamente orales, es decir sustitutos del pezón materno; el
coleccionar cosas: retener objetos, pulsiones anales de retención, y de la
pulsión genital que decir, ya en otro sitio Pierre Rey señala que todo el arte
ha sido producido en el intervalo que hay entre una mano y un culo: cuando se
va caminando por la calle y de repente
ante nosotros aparece no un culo sino El
culo , el culo de nuestros sueños, hay dos caminos que podrían seguirse, el
primero sería ir y tocarlo y llevarlos al sujeto dueño de ese culo y al culo mismo
a un hotel y realizar el acto sexual, después de esto no pasaría nada; el
segundo camino consistiría en no hacer nada, no tocar el culo, solo mirarlo y
no consolidar la fantasía, esto es ,
reprimir el impulso de ir por él , una vez reprimida está pulsión se vuelve al
hogar y como producto del deseo frustrado se escribe el Quijote, la Novena
Sinfonía, se pinta la Capilla Sixtina, se escribe el "curso de lingüística general", etc.
Es decir, todo acto de la vida del sujeto está condicionado por la
búsqueda del placer, el hecho de tenerlo
o no tenerlo regula todas las acciones del sujeto.
Pero
Freud a pesar de mostrar al ser como ser
deseante no explicita por qué hay deseo, de donde viene, qué lo produce, lo
cual nos conduce a la pregunta lacaniana de por qué hay inconsciente. Aplazaremos momentáneamente dicha pregunta.
Como ya señalamos el sujeto manifiesta sus
pulsiones de forma indirecta, dicho de otra forma, el sujeto siempre está en
busca de su placer pero no lo hace de forma consciente: los sujetos saben que
un cigarrillo los relaja pero ¿saben por qué los relaja? No , no lo saben; es
decir , los sujetos son inconscientes sobre los por qués de sus prácticas. De esta forma nos encontramos con una primera
distinción entre consciencia e inconsciencia, la consciencia es la parte de la
mente donde habita la razón, la lógica y la inteligencia, de tal manera que es
un instancia estructurada , es donde se
sabe y donde se tiene control. Por otro lado el inconsciente es la
instancia de la psique donde habita el deseo, el miedo, la angustia y la
pulsión; esta instancia se denomina inconsciente porque es lo que el sujeto no
conoce, es donde no es conciente (in-consciente, sin consciencia) ; si pensamos en los miedos o en
los deseos que poseen a un sujeto este
no es consciente de porque desea lo que desea o porque le teme a lo que le
teme, si volvemos al ejemplo del cigarro , (casi) ningún sujeto es consciente
de la pulsión oral que está satisfaciendo al fumar , o, en el caso de la
analidad, ningún sujeto sabe porque le produce placer coleccionar (acumular,
retener) algo; estas son manifestaciones conscientes del deseo inconsciente.
Bajo
este orden de ideas podemos decir que el acto de manifestar conscientemente el
gusto por alguna actividad: un vicio, un deporte, la producción intelectual o
artística, el coleccionar algo, etc. es una
deformación de la pulsión inconsciente , esto implica que de alguna forma, algunos elementos
inconscientes están pasando a la consciencia de determinada manera; este paso
del inconsciente al consciente se lleva a cabo a través de un filtro que Freud
denomina preconsciente: el
preconsciente es la instancia reguladora que le permite a todo sujeto convivir
con sus pulsiones. El preconsciente permite el acceso de ciertos elementos
inconscientes a la conciencia mediante una censura,
diremos que la censura es el acto de omitir algo : como cuando se censura una
película, lo que se hace es modificar , elidir o transformar una escena que se
considera inapropiada, así la censura psíquica opera mediante dos mecanismos :
la selección y la deformación.
La
selección es el mecanismo por el cual el sujeto puede escoger acceder a un
elemento inconsciente: recordar un nombre, una dirección, acceder una
información aparentemente olvidada; la deformación lo que hace es alterar el
contenido latente de la pulsión y modificarla para que el sujeto pueda convivir
con su deseo o con su angustia: así un pesadilla lo que hace es deformar las
angustias reales de un sujeto, o el fumar lo que hace es deformar la pulsiones
orales del sujeto: lo que hace la deformación es trasladar de un campo a otro
la pulsión o la angustia del sujeto.
Lacan
¿por qué hay inconsciente?
Si
nos remitimos a la escuela psicoanalítica francesa de la cual su máximo
exponente ha sido J. Lacan nos encontramos
con la ya señalada pregunta: ¿ por qué hay inconsciente?.
Yendo
más atrás aun de la evolución psicogenética Lacan postula que el punto central
de la existencia se encuentra en la ruptura que produce el nacimiento. La
primera etapa de vida de todo protosujeto se encuentra en el vientre materno
donde el viviente se encuentra en un estado interoceptivo (ver lacan la
familia, o el arte como espacio de recreación kreusch) , esto quiere decir que
todo sujeto en potencia encuentra su existencia primera dentro del útero
de la madre. En este momento el ser es
uno y único, no depende de nada ni nadie (aquí es el único lugar posible donde
existe un individuo), tampoco hay deseo ni necesidad ya que en el estado
intrauterino son posibilitadas todas las condiciones de la vida: no se necesita
nada. Pero el feto no podrá estar en el útero materno por siempre, debe nacer.
Así , el nacimiento implica una ruptura existencial que será refirmada con el
destete : el sujeto que antes no necesitaba nada cuando nace comienza a
necesitar , a desear. Por lo tanto el deseo es producto del nacimiento: lo que
se desea es el estado de confort pleno que se tenía en el vientre de la madre, se desea el retorno
a la madre, el regreso a la totalidad plena donde no hacía falta nada: donde no
se deseaba ni se necesitaba nada porque se tenía todo.
Ahora
bien lo que podemos señalar como consecuencia de la ruptura con el todo (el
nacimiento ; el destete confirma esta ruptura porque distancia aún más al niño
de la madre) es la creación del objeto
de deseo: siempre se desea a la madre,
el retorno a esta, la totalidad. Así se crea el objeto de deseo que se inscribe
en el inconsciente.
Pero
aunque en este momento de la existencia del ser ya hay deseo aún no hay
inconsciente. Como ya fue señalado anteriormente la división entre consciencia
e inconsciencia implica una ruptura, una escisión, una barradua. Esta barradura o fractura es producto de la inscripción
del sujeto en el lenguaje, ningún sujeto es quien dice ser, todo sujeto es a la
vez dos sujetos; qué quiere decir esto, si pensamos en un niño pequeño , un
neonato, este por sí y para sí no tiene un nombre, él solo es, así sin más, pero esta forma
de ser no durará mucho, pronto aparecerá otro que llamará a este ser
inombrado de determinada manera: así se la da un nombre al niño: un bebé
que está existiendo en el mundo de repente será interpelado por un
significante: su nombre propio, el nombre
del padre , y este , el significante, lo cubrirá, lo barrará para que
aprenda a determinarse a sí mismo en su propio nombre. Lo cual implica que hay un antes y un después
del significante, hay un antes y un después del lenguaje, así el signo, el
símbolo, cubre al sujeto, y al cubrirlo, al producir la escisión, produce el
inconsciente: el inconsciente es producto del lenguaje.
El super yo como constitución del
deseo
Volviendo
a Freud , particularmente a los escritos de 1930:El yo y el ello, el autor propone una nueva concepción de la mente
, este nuevo planteamiento teórico postula la existencia de tres instancias nuevas:
el yo , el ello y el supero yo.
El
ello es la instancia psíquica que está vinculada al libido, esto es, a la
satisfacción del placer. Por otro lado el super yo es una instancia de imposición y
prohibición que imposibilita el placer, es lo que dicta la ley externa al
sujeto , así la moral, la ética, la religión , la ideología, son instancias de
super yo, ya que lo que hacen es señalar al sujeto lo que se puede hacer y lo que no.
Esto muestra que entre el super yo y el ello hay una lucha constante
representada por dos principios: el principio de placer, vinculado al libido y
al ello, y el principio de realidad, vinculado al super yo y a la prohibición;
digamos que esta lucha es la lucha entre el yo
quiero y el yo puedo: lo que todo
sujeto quiere hacer y lo que su medio le permite hacer.
Es en este poder
y querer hacer donde aparece la masturbación. Pareciera entonces que la
ideología en tanto que es una instancia de prohibición, una instancia
simbólica y simbolizante de la
prohibición , impide la satisfacción del deseo.
Si
nos volvemos al bombardeo ideológico que llevan a cabo los medios en su carácter
de aparato ideológico de estado , lo que
estos hacen es incitar al sujeto a desear: construyen el objeto de deseo y
muestran la vía para acceder a dicho objeto, es decir, si pensamos que los medios
son matrices ideológicas , estas conducen a todo sujeto a desear algo , por
ejemplo al hombre o a la mujer ideal ( ideal de idea, de ideología), al éxito
ideal, al amor ideal, al trabajo ideal, al auto ideal;Coca-Cola lo que hace en
vender el refresco ideal : el que te hace exitoso, feliz, el que une familias , etc. esto implica que todo
objeto de deseo construido por el medio se consolida como el objeto de deseo lacaniano debido a que la ideología lo que hace es mostrar al objeto como un contenedor de la
totalidad, un contenedor de la felicidad plena: todo sujeto se ve feliz con su objeto, Se ve completado , como si el objeto eliminara la escisión : la fractura primordial que funda al sujeto o la barradura del significante. Así el
modelo aspiracional que consolida el medio es el del sujeto (utópico) completo; todas la matrices ideológicas contemporáneas incitan no a la prohibición
del deseo, sino a cumplir el deseo mismo: el super yo social incita a desear.
Así
el trabajo como mediador del dinero es el medio por el cual el sujeto aspira a
poder a satisfacer su deseo , esto implica que la inserción en el medio laboral
se logra gracias a que el sujeto desea lograr algo, eso que se busca lograr es
poseer al objeto deseado: comprar algo, comprarse,
poseer el plus de la vida que ,si no es
por el dinero, no es posible tener; en otras palabras, lo que busca el
sujeto es poder autocomplacerse ,
masturbarse en su recreación social y laboral.
Esto
es por el lado de la vía productiva, pensando al trabajo como medio del y para
el placer, pero toda la vida extralaboral también está proyectada a la
masturbación ¿para qué se va el cine? ¿para qué se lee? ¿para qué se escribe?
¿para qué existe el arte? Resulta pues que todos los espacios de recreación
existen con la única finalidad de producir placer a los sujetos, existen para
producir el estado de bienestar que todos buscan, son una sustitución del útero
materno que busca producir , de manera ilusoria, la completud del sujeto.
Ahora bien , resulta que esta búsqueda de la completud, esta búsqueda del placer no se constituye de forma plenamente individual, de hecho en tanto que el deseo se satisface en el objeto observamos como el placer se consolida en una fusión , la fusión de dos entes: el sujeto y el objeto que buscan ser uno. Sin embargo, podemos señalar que otra de las manifestaciones de la masturbación social la encontramos en la existencia de espacios para acceder al placer colectivo: si pensamos en el acto de ir al
cine, de ir a tomar café con amigos (o extraños,las cafeterías están llenas de estos), de ir a una fiesta, en cualquier acto de
recreación social colectivo, resulta que lo que acontece es que los sujetos se reúnen
para producirse placer en colectividad, a autosatisfaserce en comunidad, se produce una especia de orgia mental y/o física donde
los sujetos se masturban en conjunto. Y , como es posible experimentar en
la vida diaria , toda la sociedad occidental existe en función de producir,
sostener, y perpetuar no solo los medios de explotación señalados por
Althusser, sino que también busca perpetuar la masturbación colectiva: vivimos
en la sociedad del placer. Esta sociedad
del placer está encaminada a encubrir y disfrazar los mecanismos de explotación
, de tal manera que el placer, o la masturbación diaria de la existencia,
produce la ilusión del individuo y la
ilusión de libertad. Los sujetos que
, condicionados por la ideología, se dejan llevar hacia la vida del placer son los que perpetúan la relación imaginaria que ,
inconscientemente, soporta al sistema.
Esto
implica que ,en cierta forma , hay dos vías
del desear, una vía natural y una vía
artificial. La vía natural es el hecho de que todo sujeto por su condición
misma de ser un ser eyecto del útero
materno, de la totalidad, necesita de
algo para sobrevivir; pero el medio , la ideología , provee una serie
cuasiinfinita de objetos “necesarios para sobrevivir”, es decir, se construye
artificialmente una necesidad deformada, un plus o extra que excede a la
necesidad, hay un resto que no es nunca cubierto, por eso lacan señala que necesidad menos demanda equivale a deseo,
de tal manera que ese extra es el deseo artificial que se manifiesta en la mercancía mediática.
De
esta forma podemos decir que la máxima atribuida a Freud todo es sexo realmente
describe la operación formal de la sociedad occidental: se vive para
autocomplacerse, para masturbarse, y esta existencia autocomplaciente impide la
concepción del sistema como un todo, ya que el sujeto autocomplaciente se cree individuo y lo único que busca es su
propio placer dejando de lado el progreso del sistema como un todo. La sociedad
de la masturbación impide la toma de consciencia de clase y la evolución hacia
nuevos sistemas sociales.
Bibliografía:
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Marx, Karl. Engels, Friedrich
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