martes, 28 de enero de 2014

Comentario sobre Lector in fabula U. Eco

Comentario sobre Lector in fabula U. Eco

Iniciamos señalado que en la producción de todo texto (literario o no) se  prevé un especie de lector ideal, un lector que podrá captar de forma clara y sin ambigüedad alguna el significado de lo que el autor quiere decir; claro está este lector no existe , a menos claro que ese lector sea el propio autor, y aun así esto puede cuestionarse.

De este modo podemos decir que a lo único que se puede aspirar en la producción de un texto es a prever a este lector ideal, el cual contará con un acervo semiótico similar al del autor , el cual le ayudará en la correcta interpretación del texto.
Esto quiere decir que habrá una especie de fosa común donde el autor y estos lectores ideales se sumergen.

Ahora bien una vez dicho esto nos enfrentamos a  un mecanismo textual de interpretación que se fundamenta en  el binomio texto cerrado y texto abierto.
Cuando hablamos de un texto abierto  nos referimos a  un texto compuesto por una serie de signos indeterminados que requieren del lector para lograr un complitud significativa, esto es tener sentido: si pensamos en un texto que nos remitiera a la siguiente imagen :

 -El hombre de la gabardina saco un cigarrillo.

Resulta pues que no queda claro qué tipo de hombre es, solo sabemos que es un sujeto masculino, y que saco un cigarrillo de quien sabe dónde y de quien sabe que marca. Es decir hay una serie de vacíos
significativos que son categoriales (Categoría sustancia: hombre, categoría acción: sacar, categoría sustancia: cigarrillo)y que no son determinantes, hay un vació sémico que debe ser llenado , es decir este vacío se presenta como apertura, un vació a llenar con sentido.

Mientras que un texto cerrado es aquel texto donde la pluralidad sémica se pierde en su determinación predeterminada hacia ese lector modelo. El texto cerrado es aquel que tiene un sentido univoco, y los vacíos antes mencionados en el texto abierto, se cierran en su predeterminación hacia ese lector ideal. El lector ideal cierra el texto. Sin embargo , y a mi juicio de estudiante de literatura, tales lectores ideales no existen, por lo tanto (modus ponens) los textos cerrados tampoco. (con todo respeto a U. Eco).
De tal manera que podemos considerar a todo texto como una unidad incompleta que requiere del lector para completarse, para hallar su sentido en la apertura.

Veamos algunos ejemplos de textos abiertos y cerrados, aunque más bien (debido a la afirmación de que los textos cerrados no existen), buscaremos ejemplos de los acerbos que abren o cierran un texto:

  •      Como texto cerrado podemos pensar en un receta de cocina (la que sea) donde no cabe lugar  para la interpretación , es un manual , un instructivo , una serie de pasos escalonados a seguir.sin embrago si  pensamos que todo texto se constituye a partir de signos , y todo signo es polisémico el hecho de crear un manual que intente explicar el método de preparación de algo recae en el hecho de la interpretación, ¿que quiere decir preparar? . De tal manera que el hecho de leer y de interpretar que significan estos signos , a pesar de que sea una receta , el texto receta (manual) requiere un interpretante y este interpretante es la apertura del texto receta. ( es decir en realidad no esta cerrado)
  • .       Y cuando despertó el dinosaurio todavía estaba allí...

Este texto de Monterroso es  ( a mi parecer ) un texto que muestra de manera sumamente explicita lo que es la apertura de un texto ya que lo que presenta es lo que pareciera un interludio, un fragmento intermedio sin inicio ni final; lo que deja de manifiesto que necesita de un lector el cual llene estos vacíos. Este texto es apertura sin más.
Sin embargo  este texto presenta un cerradura en la construcción conceptual del objeto de todavía está allí, ya que lo que todavía estaba allí es un dinosaurio, no un gato ni un edifico, un dinosaurio.


Considero que estos ejemplos nos ayudan en la concepción de texto abierto y texto cerrado. Sin embrago, y hay que señalarlo , todo texto se encuentra en un punto inestable entre la apertura y la cerradura del mismo, ya que se debe cerrar en un serie de ámbitos como son la compartición de la lengua ( un mismo código), y un acervo  compartido de conocimientos. Sin embargo podemos decir que todo texto se abre a una pluralidad de sentido, todo signo es polisémico, y como los textos son tejidos de signos son polisémicos, es por esto que toda lectura es interpretación, y no solo eso, es mala interpretación. Por lo tanto podemos concluir señalando que los textos son estructuras incompletas proyectadas a completarse, esto es a ser leídos, pero leer no solo es completar, es complementar, es ,como dice Barthes, suplementar, añadir un extra, y este extra que se añade es la apertura. 


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